¿Conoce la verdadera ideología de su columnista preferido? ¿Sabe si tiene temas tabúes? ¿Si cree en algo o no cree en nada? ¿Si le han querido comprar alguna vez? ¿Si le gusta el éxito? ¿Si bebe o juega? ¿Está enterado de lo que le gusta, de su evolución y de lo que realmente le preocupa de la actualidad nacional? Denuncian, anuncian, atacan, analizan, ironizan, polemizan, claman cada día desde sus tribunas para señalar cual profetas airados, los pecados sociales y los vicios políticos, pero raramente se muestran personalmente: sacan a relucir las tripas del país, las ajenas, pero nunca las propias. En definitiva, que usted desayuna todos los días con un alguien a quien no conoce mucho. Moja en su café con leche las ideas, las metáforas, las frases brillantes y las maldades que estos columnistas le proponen cada mañana y así se traga el cruasán ideológico