1. **Contracultura en la Barcelona de los setenta**
Descubra la explosión libertaria que sacudió la ciudad condal en una época de creatividad sin límites y consignas difusas.
2. **Vida y legado de Pepe Ribas en la contracultura española**
Adéntrate en la figura de Pepe Ribas, fundador de la icónica revista Ajoblanco, y su influencia en la efervescencia libertaria de la época.
3. **Ecologismo, feminismo y cultura libre en el contexto contracultural**
Explora cómo la contracultura de los setenta en Barcelona influyó en movimientos posteriores, como el ecologismo, el feminismo y la cultura independiente.
4. **Coreografía acelerada de una generación libertaria**
Sumérgete en la coreografía social acelerada y delirante que caracterizó la generación joven en la Barcelona setentera, sin reglas ni mandatos.
5. **Ilusión y miedo: Contrastes de la era contracultural en España**
Descubre el escenario de ilusión y miedo en el que se desarrollaba la efervescencia libertaria en la sociedad española de aquellos años.
6. **Permanencia del legado contracultural en la actualidad**
Contempla cómo los ideales y valores de la contracultura de los setenta han perdurado en movimientos contemporáneos como la liberación sexual y la cultura independiente.
En los setenta, Barcelona vivió una explosión libertaria cuyos ecos se replicaron en gran parte de España. Una parte de la generación más joven supo cultivarse y crear sin reglas ni mandatos: las consignas, si existían, las arrastraba la brisa hasta el camión de la basura. Como en una coreografía acelerada y delirante, Pepe Ribas (fundador dela mítica revista Ajoblanco) evoca aquella efervescencia libertaria que se desarrollaba sobre un confuso trasfondo social de ilusión y miedo. Gran parte de su legado ha permeado hasta nuestros días a través del ecologismo, el feminismo, la liberación sexual y la cultura libre e independiente.
(Barcelona, 1951). Estudió Derecho en la Universidad de Barcelona. En 1974 fundó la revista libertaria Ajoblanco, que en 1977 llegó a vender 100.000 ejemplares. En 1987, consolidó su labor como agitador independiente desligado de cualquier institución al fundar la segunda Ajoblanco, de la que fue director hasta 2000. Ha colaborado en la prensa española y latinoamericana.