Andanzas por el cielo y el infierno Él, nuestro Tulsa, tiene claro que la poesía no es compasiva. Y que la poesía hace que el poeta se pierda sin solución: locura dícese. Sueños de lirios decía Óscar Ayala. La vida poética, quehacer demiurgo y existencia imbricadas, que anida en Andanzas por el Cielo y el Infierno, confirma más aún si cabe la reputación de este poeta treintañero, como creador de un mundo y un tono propios dentro de esta generación de poetas excelentes, donde el pensamiento siente y el sentimiento piensa. Hay excelencia y enjundia poética.
(Valparaíso, Chile, 1993) reside en Madrid desde su adolescencia. Es graduado en Filología Hispánica por la Universidad Complutense. Ha trabajado en una gasolinera y actualmente es repartidor de Glovo. Su primer libro, que obtuvo un rotundo éxito de crítica, se tituló Las pesadillas de un artista del siglo xxi y fue publicado en Sevilla en 2017 con una beca a la creación literaria concedida por la Diputación Provincial. De él se ha dicho que tuvo un debut sólido y firme (J. L. Morante), que parece haberlo leído todo (E. Villagrasa).