Sydney Van Allen, abogada rica y atractiva, es todos coinciden uno de los valores en alza del panorama político. Sus colegas, que se hacen lenguas de su frialdad y autodominio, la llaman «La Reina de Hielo», y ella lucha por estar a la altura de esa fama que le permite vivir aislada en su mundo interior, blindar su corazón frente a cualquier ataque... Faith Fitzgerald es una profesora universitaria tan entregada a su labor docente como a su carrera literaria, que le ha reportado admiración y galardones. Es, además, la novia del hermano de Sydney, con el que tiene la firme intención de casarse sobre todo porque cree que ese matrimonio la salvará definitivamente de un pasado doloroso, y enterrará para siempre el secreto que la atormenta... Sydney y Faith son dos mujeres de apariencia fuerte e independiente cuyo destino único es tejido con pluma maestra por la reina indiscutible del romance lésbico. La escritora las atrapa en un torbellino de pasiones que sacude los cimientos de sus vidas, trabajosamente construidas, y las obliga a rendirse y a desnudarse en cuerpo y alma.
Confiesa que la primera mujer por la que perdió la cabeza fue una bibliotecaria. Sólo de pensar en el lápiz que se pasaba por aquel moño suelto tan atractivo se le sube la temperatura. Quizá fuera por la influencia de la bibliotecaria, pero el caso es que a los dieciséis años, Karin cayó en los brazos de su primer y único amor. Existe cierta simetría en el hecho de que diez años más tarde, después de ver la película "Media hora más contigo", su pareja fuera a la biblioteca pública de Berkeley para encontrar algunos de «aquellos libros».