Walter Schellenberg fue uno de los dirigentes menos conocidos pero más poderosos del régimen nazi. Ingresó con 23 años en las SS y rápidamente fue ascendiendo dentro del partido, patrocinado por Ernst Katernbrunner, ministro de Estado para la Seguridad. En 1939 fue transferido a la Gestapo al mando del contraespionaje alemán y, en 1941, con el rango de teniente coronel, al Servicio de Inteligencia Política del Tercer Reich en el exterior. Dos años más tarde fue ascendido a coronel general del Reich y responsable del Servicio de Espionaje desde donde planeó el secuestro de los duques de Windsor, la eliminación de la organización de espionaje soviética Orquesta Roja, que operaba en el corazón de Alemania o la preparación de las invasiones nazis en Europa. En 1944, fue ascendido a brigadier general y general de la Política y las Waffen-SS (SS-Armadas) que incluía los servicios de la Inteligencia en Alemania y la Inteligencia Militar en el extranjero.
Esta obra, escrita por él tras ser capturado al final de la guerra y juzgado por crímenes contra la humanidad, es un testimonio de primera mano de las interioridades del régimen nazi.
Con una crudeza no exenta de desgarro, el autor presenta el perfil humano de los principales dirigentes alemanes; la aberrante psicología de Hitler; las flaquezas del régimen; los intentos de negociar la paz; el funcionamiento de la cúpula y la maquinaria de poder del nazismo; la posterior desorganización del Tercer Reich en los últimos años de guerra; los errores militares estratégicos, así como el atentado contra la vida del Führer.
Una obra fundamental de primera mano que se convierte en una fuente de información indispensable para comprender algunos de los hechos más significativos de la Segunda Guerra Mundial.
Walter Schellenberg (Saarbrucken, 1910- Turín, 1952). Su familia se trasladó a Lxembourg cuando Francia ocupó el Sarre en 1918. En 1929 ingresó en la Universidad de Bonn donde estudió historia, lenguas modernas y derecho. En mayo de 1933 integró las Schutz Staffeinel (SS). Encargado de impartir charlas doctrinarias a los miembros de las SS, su capacidad oratoria impresionó a Heinrich Himmler quién lo trasladó inmediatamente a la jerarquía, integrándolo en varias operaciones de contra-inteligencia. Tras la invasión de Checoslovaquia, trabajó estrechamente con Reinhard Heydrich participando en actividades confidenciales en el extranjero. En 1942 dirigió las operaciones para desmantelar la red de espionaje soviética Orquesta Roja, y ese mismo año, tras la muerte de Heydrich, le sustituyó en su cargo, operando a las órdenes de Himmler. Al final de la guerra detuvo al almirante Canaris y trat....
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