ALAS "CLARIN", LEOPOLDO
El cuento no es más ni menos que la novela; esta fue la premisa a partir de la cual Leopoldo Alas "Clarín" se enfrentaba a un género en el que iba a destacar. La narrativa corta ocupa, pues, un lugar fundamental en su obra de Clarín, tanto por la asiduidad con que cultivó el género como por el alto valor literario de las piezas. La marginación social, los defectos de la educación, los mecanismos fraudulentos de acceso al poder, el periodismo, la literatura, la religiosidad o la paternidad son algunos de sus temas principales, tratados siempre con gran precisión de los mecanismos narrativos, fluidez y limpieza de estilo.
La presente antología, a cargo de Mª Teresa Otal, reúne un total ocho relatos, entre los que aparecen cuentos tan conocidos como El entierro de la sardina, Dos sabios, o el que da título a este libro. Con esta selección el lector podrá formarse una idea cabal del talento, el repertorio y las preocupaciones de uno de los grandes autores españoles del siglo XX.
Leopoldo García-Alas y Ureña, conocido por el seudónimo de "Clarín", descendía de familia asturiana, aunque nació en Zamora el 25 de abril de 1852, ciudad en la que su padre ostentaba el cargo de gobernador civil. Pasó parte de su infancia en León y Guadalajara por este motivo. En 1859 la familia se instaló en Oviedo, donde continuó sus estudios con magníficas calificaciones, tanto en el bachillerato como en la Universidad, donde cursó Derecho. Pronto se sintió atraído por la literatura y comenzó a colaborar con varias revistas como articulista.
Durante la Revolución de 1868 fue afín a la causa republicana y liberal. En 1871 se trasladó a Madrid a realizar el doctorado en Leyes y también cursó estudios de Filosofía y Letras. Allí entró en contacto con el círculo krausista, gracias a su profesor Francisco Giner de los Ríos. A partir de 1875 firmó por primera vez con el seudónimo "Clarín" en la recién fundada revista El Solfeo, de orientación republicana, en tanto que al año siguiente publicó sus primeros cuentos y poemas en la Revista de Asturias, de su amigo Félix de Aramburu.
Ganó las oposiciones para una cátedra de la Universidad de Salamanca, pero no tomó posesión de ella por la intervención del ministro de Fomento, enemigo del escritor debido a las sátiras que este le había dirigido con anterioridad en prensa. Sin embargo, en 1882, año en el que también contrajo matrimonio, obtuvo la cátedra de Economía Política y Estadística de la Universidad de Zaragoza, y un año después la de Derecho Romano de la Universidad de Oviedo, a donde regresó. Tiempo después también se encargó de la cátedra de Derecho Natural de la misma universidad.
Mientras impartía clases, siguió escribiendo artículos (sus textos satíricos en la revista Madrid Cómico gozaron de gran popularidad en su época; se ganó enemistades debido a ellos, pero también fue considerado un buen crítico e intelectual de su tiempo gracias a los cientos de artículos filosóficos, políticos y literarios que publicó) e inició la redacción de su obra cumbre, La Regenta, cuya primera parte se publicó en 1884. Un año más tarde hizo su primera incursión en el teatro con la obra Teresa y vio la luz el segundo volumen de su novela más famosa. 1886 fue el año de publicación de la colección de cuentos Pipá. Escribió varios ensayos biográficos y su segunda novela, Su único hijo, se publicó en 1890. Al año siguiente fue elegido concejal republicano del ayuntamiento de Oviedo. Murió el 13 de junio de 1901 a causa de una tuberculosis intestinal.