KEN KESEY
Casta invenciblees la segunda novela de Ken Kesey. Mientras que Alguien voló sobre el nido del cuco es su novela más famosa, para muchos Casta invencible es su obra más importante y ambiciosa. La historia se centra en los Stamper, una familia de leñadores de Wakonda, un pueblo imaginario de Oregon. Los sindicatos de leñadores deciden ir a la huelga para protegerse contra la reducción de trabajo provocada por la aparición de las sierras eléctricas, pero los Stamper, dueños de su propia empresa y sin ninguna conexión con los sindicatos, deciden no solo seguir trabajando sino abastecer la región con toda la madera que los demás trabajadores habrían suministrado de no haberse convocado una huelga. Vital, intensa y absorbente, Casta invencible es, sobre todo, un profundo análisis de las relaciones familiares y un homenaje a la testarudez, al coraje y a la fortaleza de unas convicciones que no ceden a las manipulaciones de la presión social.Casta invencible se convirtió en película en 1971, dirigida por Paul Newman, y protagonizada por él mismo y Henry Fonda, y fue nominada a dos Oscars.« Casta invencible es una obra impresionante, y cualquier lector con gusto encontrará mucha satisfacción en la lectura de esta novela épica. La obra maestra de Kesey merece un lugar en el canon literario de las grandes novelas americanas», Powell's City of Books«Kesey es un narrador exuberante... Las palabras fluyen en una oleada de argot y vitalidad, íntima e impetuosa», Esquire
«...tiene muñecas gruesas y antebrazos robustos, y la forma en que los mueve lo vuelven gigantesco. Parece más alto de lo que es, quizá por la magnitud de su cuello. Tiene un cuello enorme, con un par de esternocleidomastoideo que surgen de la prisión de su camisa de trabajo como cabos de amarre. La mandíbula y el mentón son macizos. Se parece algo a Paul Newman, pero es más musculoso, tiene el pellejo más duro y unos apretados rizos rubios que burbujean alrededor de su cabeza. Casi no le queda pelo en la coronilla, pero de alguna manera esa carencia sienta muy bien a su enorme cuello y a su estructura de luchador. Entonces esboza una leve sonrisa. Es curioso, no tiene una sola arruga en el rostro. Después de tanta caza y tanta lucha, parece encontrarse en la tercera semana de estancia en un balneario: sereno», Tom Wolfe