Tras el fracaso de su relación amorosa con una mujer mucho más joven que él, Shútov, escritor ruso y antiguo disidente político exiliado en París, decide regresar a su país de origen con la esperanza de encontrarse a sí mismo. Viaja entonces a San Petersburgo, al encuentro con Iana, su gran amor de juventud. Pero sus ilusiones chocan irremediablemente con la realidad: Iana se ha convertido en una frívola nueva rica, y la Rusia poscomunista le hace sentirse un extranjero en su propia tierra. Alojado por Iana en una antigua vivienda comunitaria reconvertida en apartamento de lujo, Shútov traba conocimiento con Volski, el último inquilino del inmueble que queda por desalojar. De pronto, el regreso de Shútov cobra sentido: Volski le confía la apasionante historia de su vida, que se erige en testimonio de la monstruosa época soviética: el cerco de Leningrado, el hambre y el frío, los gulags, el terror de Estado. Una vida en que el amor y el arte se alzan contra el horror de la Historia para restablecer la dignidad humana.
Andreï Makine nació en 1957 en Krasnoiarsk, Siberia. Tras estudiar
en Kalinin y en Moscú, fue profesor de filosofía en Novgorod. En 1987, a los
treinta años, se exilió en Francia, donde reside desde entonces. Todas sus
novelas han sido traducidas a numerosos idiomas. En 1995 recibió por El testamento francés el Premio
Goncourt y el Médicis; La música
de una vida le valió el Grand Prix RTL-Lire en 2001. Sin embargo, pese
al éxito de sus novelas, Makine es un escritor, como afirma Bernard Pivot,
«demasiado secreto, reservado y exigente consigo mismo como para abandonarse a
la menor muestra de satisfacción hacia su propia obra».