Regla número uno: No mantener nunca una relación con alguien que no vaya a estar ahí cuando salga el sol. La que antaño fuera ya mordida, la tímida y sexy investigadora privada Jackie Morrisey no quiere volver a esa situación de nuevo. Vincent Argeneau es probablemente el hombre más atractivo del mundo, vivo o muerto, pero ella está aquí para detener al asesino que quiere convertir al vampiro en cenizas y no para abalanzarse sobre su cama.
Regla número dos: No besar nunca a un vampiro? puede suponer un gran dolor en el cuello. Vale, Vincent ha tenido cuatrocientos años para mejorar sus habilidades para besar, y lo cierto es que resulta muy tentador verle pasearse sin camiseta por la casa. Y también es encantador, y protector? ¿He mencionado ya lo bien que besa? Jackie necesita mantenerse en guardia, o tendrá que formular una nueva regla:
Si te vas a enamorar de un vampiro, asegúrate de que sea un mordisco para recordar.
Lynsay Sands
Un mordisco inolvidable
Lynsay Sands lleva escribiendo desde la adolescencia. Estudió psicología en la universidad y sus géneros favoritos son el terror y el romántico. Es una firme defensora de la idea de que el sentido del humor es la mejor de las ayudas para resolver las crisis. Lleva escritos más de una veintena de libros y varias antologías. Sus novelas románticas abarcan varios subgéneros como el contemporáneo, histórico y paranormal, y ha sido nominada a varios de los premios más prestigiosos, siendo galardonada en más de una ocasión. Aparte de la saga de los hermanos Argeneau, Manderley ha publicado varios títulos suyos como La llave, La persecución o Dulce venganza.