MIRANDA, ANTONIO
En Las piedras de Venecia, ]ohm Ruskin escribió: «Con independencia de estilo, época, autor o nacionalidad, debe existir una ley que permita distinguir la buena arquitectura de la mala, porque discutir sin tener principios en que apoyarse, es peor que aceptar una moneda dudosa sin hacerla sonar». Sin tener la seguridad de haber encontrado tan necesaria ley universal, Antonio Miranda ha establecido en este libro unos principios que son los que han constntido este canon de arquitectura con las obras que merecen el título de obras maestras. En este canon antológico se tratará, en exclusiva, de obras y proyectos del siglo xx en Occidente, es decir, un tramo del espaciotiempo suficientemente breve como para poder hacer una crítica sincrónica. Hasta los primeros años del pasado siglo, la arquitectura auténtica podía ser aceptada como una «creación artística». Son Auguste Perret y Adolf Loos quienes en palabra y obra arrancan la arquitectura del vidrioso marco formado por las Bellas Artes. El Movimiento Moderno acaba de nacer. A partir de esas fechas ya nada sería igual. Cualquier arquitectura con efectos figurativos o pretensiones estéticas podría, con toda legitimidad, ser calificada de falsa, esto es, de inferior.
Es arquitecto por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid desde 1971 y Doctor por la Universidad Politécnica de Madrid desde 1976. En enero de ese mismo año comenzó su tarea como profesor de la Escuela Superior de Arquitectura, donde llegó a ser Catedrático de Proyectos en 1994.
Fue Director del Departamento de Proyectos de la misma escuela entre 1990 y 1994. Ha sido codirector de la revista Arquitectura (publicada por el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid) y director de la revista Planos (publicada por el Departamento de Proyectos de la ETSAM).