Hace ahora justo veinte años, los Kinsella eran, en apariencia, una familia idílica y feliz. De un día para otro, el marido de Rachel vendió sin avisarle la casa en la que vivían y se llevó a los cinco niños al extranjero. Ella tardó un año en volver a verlos, y su pánico era tan intenso que se tambaleaba por la acera a medida que se acercaba a su encuentro. Hace ahora justo veinte años de la ruptura, este preciso fin de semana en que tres de los hijos de Rachel Ellen y los gemelos Joe y Michael, ya adultos, cada uno de ellos sumido en su particular crisis personal, se han reunido en la casa materna. Desde aquella separación traumática, a los Kinsella no se les dan bien las despedidas, aunque tampoco las reuniones, en las que los ecos del pasado los desbordan. Inevitablemente, con esos recuerdos tan vivos para Rachel, no es de extrañar que una conversación casual, en el porche, después de cenar, derive en una confesión sobre los acontecimientos que propiciaron aquella ruptura; lo que sin duda ella no espera es que sus hijos tengan también algo que contarle En Un amor cualquiera, Jane Smiley retoma el univers
Jane Smiley nació en Los Ángeles y pasó su infancia en Saint Louis (Estados Unidos). Estudió en la Universidad de Iowa, donde impartió clases desde 1981 hasta 1996. Autora polifacética en cuanto a la elección de los temas de sus novelas ?desde la tragedia del rey Lear en nuestros días, a una sátira de los campus universitarios, la vida en el Oeste o el mundo de los hipódromos?, ha publicado además dos libros de cuentos. Por Heredarás la tierra, adaptada al cine, fue galardonada en 1991 con el Premio Pulitzer y el National Critics Circle Award. Actualmente, Smiley vive en Carmel Valley (California).