HALIK, TOMAS
La tarde como madurez, como periodo de conciencia y renovación. Esto es lo que pretende transmitir Tomá? Halík con el título de su libro, inspirado en la metáfora que Carl Gustav Jung aplica a la dinámica de la vida individual. El autor adapta esta figura a la historia del cristianismo. Así, la mañana es la época premoderna, con la construcción de estructuras doctrinales e institucionales. La crisis del mediodía es la Modernidad, que, con la secularización y el ateísmo científico e ideológico, sacudió los fundamentos tradicionales de la Iglesia. Hoy, la era moderna ha comenzado su declive y es hora de que los cristianos capten los signos de los tiempos y reconozcan el kairós vespertino que se les viene encima Si resiste a la tentación de disolverse en el pluralismo posmoderno y mira más allá de las trabas del aislacionismo, un cristianismo maduro podrá comprometerse en un nuevo ecumenismo, en esa «fraternidad universal» a la que nos insta Francisco. Y, en este sentido, Halík esboza nuevas perspectivas para una reforma de la Iglesia que la vea como un interlocutor atento en la cultura y la sociedad de nuestr
Catedrático de la Facultad de Letras de la Universidad Carolina de Praga, es filósofo, sociólogo y teólogo católico. Natural de Checoslovaquia, Halík fue expulsado de la enseñanza universitaria durante el período comunista. Tras la caída del comunismo, sirvió como consejero del presidente checo Václav Havel y como secretario general de la Conferencia Episcopal Checa. En 1992, Juan Pablo II lo nombró consejero del Pontificio Consejo para el Diálogo con los No Creyentes y, en 2009, Benedicto XVI le concedió el título de "monseñor". En 2014, recibió el Premio Templeton por sus excepcionales contribuciones para el desarrollo de la dimensión espiritual de la vida.