Julio Ramón Ribeyro es uno de los cuentistas más admirados hoy de la literatura en lengua española. Los relatos aquí reunidos constituyen algo así como la esencia misma de su extensa obra como cuentista, hoy ya convertida en obra clásica de la literatura contemporánea. Ribeyro acostumbra a colocar a sus personajes en situación, primero, de inaprensible desconcierto y, luego, de inevitable asombro. Lo fantástico se desliza casi desapercibido por detrás de escenarios y circunstancias que suelen pertenecer a la vida cotidiana, a una existencia en principio sin sorpresas pero que, en realidad, parece asentarse sobre inesperadas tierras movedizas que la condenan a un permanente, aunque latente, estado de inquietud. Nada es lo que aparenta ser, y lo que es puede dejar de serlo en cualquier instante, por cualquier capricho del azar ?o del escritor, quien incita así al lector a jugar con las piruetas de su propia imaginación.
Julio Ramón Ribeyro estudió Letras y Derecho en la Universidad Católica de Lima. En 1960 emigró a París, donde trabajó como periodista en France Presse y, posteriormente, como consejero cultural y embajador ante la UNESCO. Sus obras han sido traducidas a numerosos idiomas y ha sido galardonado con el Premio Nacional de Literatura en 1983, el Nacional de Cultura en 1993, ambos en Perú, y el Juan Rulfo en 1994. Dueño de una obra que toca una inmensa gama de registros, su producción cuentística es una de las más fecundas y significativas del siglo XX. Entre sus colecciones de relatos figuran Los gallinazos sin plumas (1954), Cuentos de circunstancias (1958), Las botellas y los hombres (1964), Tres historias sublevantes (1964), Los cautivos (1972), El próximo mes me nivelo (1972), Silvio en El Rosedal (1977), Sólo para fumadores (1987) y Relatos santacrucinos (1992).Su narrativa breve ha sido reunida en La palabra del mudo (1973), La juventud en la otra ribera (1983) y en Cuentos completos (1994). También ha publicado las novelas Crónica de San Gabriel (1960), Los geniecillos dominicales (1965) y Cambio de guardia (1976); una recopilación de ensayos y artículos literarios, La caza sutil (1975); los textos aforísticos Dichos de Luder (1989); sus diarios, La tentación del fracaso (1992-1995; Seix Barral, 2003); y las piezas teatrales recogidas en Teatro (1975) y Atusparia (1981).