Pintor, escritor, dramaturgo y coleccionista, Santiago Rusiñol (Barcelona, 1861 - Aranjuez, 1931) fue uno de los personajes más singulares en el mundo cultural del modernismo. En este libro, publicado en 1942 pero que conserva plena vigencia, Josep Pla compone el retrato del hombre y de su época, y perfila con su estilo característico a un Rusiñol complejo: «irónico pero poco bromista, sarcástico más que alegre y profundamente triste».
Además de ahondar en el carácter sentimental de Rusiñol ?que emerge aquí como un romántico tardío?, Pla sigue paso a paso las etapas de su vida, desde la infancia en la Barcelona burguesa hasta los últimos y dramáticos años de decrepitud física y adicciones, pasando por la bohemia de Montmartre junto a Ramon Casas, por las tertulias del Cau Ferrat en Sitges, por las estancias en Granada entre jardines nazaríes y por las muy numerosas andanzas del personaje.
Pla es, como lo describió Gabriel Ferrater, un «memorialista de gente». Su semblanza de Rusiñol no es una biografía convencional, sino un intento de comprensión de alguien a quien Pla mismo conoció: una aproximación a su mundo, a su tristeza y a aquello que todavía llamamos ?con más fe que precisión? «el artista».
Escritor español en lenguas catalana y castellana (Palafrugell, Girona, 1897-Llofriu, Girona, 1981). Nacido en el seno de una familia de propietarios rurales, Pla estudió Derecho en Barcelona y se dedicó al periodismo. Al estallar la guerra civil, se trasladó a su casa de Llofriu y, más tarde, residió en París y Roma. Al terminar la guerra, regresó a España y comenzó a colaborar con la revista Destino. Josep Pla es uno de los escritores más importantes del siglo XX en lengua catalana.