Este libro reúne las investigaciones más avanzadas de Edmund Husserl sobre la moral y la ética, elaboradas en sus últimos años.
En este libro, el fundador de la fenomenología desplaza su atención desde los valores como objetos ideales hacia la voluntad concreta que se dirige a fines. Este giro ético, impulsado por el trauma de la Gran Guerra, abre paso a una comprensión de la persona como centro activo de sentido, en la que el amor antes que el deber se convierte en la base misma de la vida moral.
A partir de este desplazamiento, Husserl aborda nociones como el sacrificio, la entrega amorosa y la dignidad, no como abstracciones normativas, sino como experiencias vividas que revelan la estructura profunda del sujeto ético. Lejos de una ética formal, estas lecciones tardías dan cuerpo a una fenomenología existencial, íntimamente ligada a la vida concreta y a la posibilidad de una renovación interior del mundo a través de la voluntad.
Edmund Husserl (1859-1938), una de las figuras clave de la filosofía europea contemporánea, es el iniciador del movimiento fenomenológico, con el cual está relacionada la mayor parte de la producción filosófica europea de nuestra época. Profesor en las Universidades de Gotinga y Friburgo, escribió, entre otras obras, Investigaciones lógicas (1900-1901) y La idea de la fenomenología (1913-1928).