Inteligencia artificial, aprendizaje automático, tecnologías de vigilancia, algoritmos predictivos: desde hace varias décadas que el vigoroso avance de la cibernética consagró el triunfo de una concepción tecnocientífica del mundo. La automatización de las máquinas digitales ya no parece ser la consumación de viejas utopías tecnológicas, sino más bien el telón de fondo sobre el que se recortan las cada vez más habituales catástrofes climáticas, geopolíticas, financieras, psíquicas. Pero, antes de condenar a la cibernética como el origen de todos nuestros males, es necesario pensar en profundidad en la reciente evolución de los sistemas artificiales y de qué manera estos ponen en crisis la distinción entre naturaleza y tecnología, máquina y organismo, sistema y libertad sobre la que se basó la modernidad. Yuk Hui se aboca a esa tarea mediante una reconstrucción histórico-crítica del concepto de lo orgánico en filosofía, que aparece en la Crítica de la facultad de juzgar de Kant y plantea una ruptura respecto a la visión mecanicista del mundo para fundar un nuevo umbral del pensamiento. Dos nociones fundament
Yuk Hui es uno de los filósofos de la tecnología más relevantes de la actualidad. Ha escrito "Fragmentar el futuro. Ensayos sobre tecnodiversidad" o "La pregunta por la técnica en China" , entre otros títulos. Su obra tiene una fuerte influencia de Gilbert Simondon. Estudió ingeniería informática y escribió su tesis doctoral junto al filósofo francés Bernard Stiegler.