Antonio, un joven abogado de una compañía hidroeléctrica, se marchita lentamente en un trabajo que aborrece. Durante toda su vida ha querido ser músico, pero la falta de constancia y las dudas sobre sus cualidades le hacen pasar sus días trabajando en una oficina, moviéndose con indolencia, entretenido en compras que no le satisfacen y en reformas estéticas que apenas suscitan su interés. Para colmo, mantiene una relación tibia y más bien circunstancial con una chica que apenas le presta atención. Poco a poco el protagonista va descubriendo que su vida no es más que una ilusión sin demasiado fundamento. Hasta que un día recibe una llamada en la que se le anuncia la muerte de un familiar: su tía Carmen, la mujer que le cuidó de pequeño. A partir de ese momento, Antonio emprende un viaje iniciático hasta la Málaga de su infancia. Allí descubrirá la trágica historia de amor que vivió su tía durante la posguerra franquista. Un tiempo de odios y desencuentros, fruto de la guerra civil. Poco a poco, descubrirá que lo ocurrido con ella vuelve a repetirse ahora en su propia piel. Enfrentado al mismo dilema que Carmen hace sesenta años, el protagonista emprende su propio camino de redención. Puentes volados es una novela sobre el paso del tiempo y las consecuencias de la cobardía en nuestros actos. Una obra llena de lucidez, humor y ternura. La confirmación de un gran autor.
