KÜNG, HANS
Los acontecimientos sucedidos durante los últimos años han permitido ver con claridad que el mundo en que vivimos no conservará posibilidades de sobrevivir mientras sigan existiendo espacios para éticas opuestas o antagónicas. Un mundo único no necesita, ciertamente, una religión o una ideología unitarias, pero sí alguna clase de normas, valores, ideales y fines obligatorios y obligantes. La supervivencia es imposible sin una ética mundial.
Nacido en Sursee (Suiza) en 1928, se cuenta entre los pensadores sobresalientes de nuestro tiempo. Es catedrático emérito de Teología ecuménica en la Universidad de Tubinga y presidente de honor de la Fundación Ética Mundial.