El tiempo no es un elemento inocuo en Derecho. En el procedimiento sancionador, el transcurso del tiempo tiene efectos liberatorios para el inculpado. Si no se administran adecuadamente los tiempos en el ejercicio de la potestad sancionadora, la infracción puede prescribir, el procedimiento caducar o la sanción devenir inejecutable por prescripción. En cualquier caso, el procedimiento sancionador, con los recursos materiales y humanos empleados, habrá sido inútil. De ahí la importancia que tiene, tanto para la Administración como para los inculpados, conocer y manejar correctamente las claves que regulan los institutos de la prescripción y de la caducidad. La presente obra examina estas instituciones desde una visión, sobre todo, práctica. Así lo demuestran las múltiples y continuas referencias jurisprudenciales, aunque sin olvidar las interesantes aportaciones doctrinales en la materia. El resultado es un pormenorizado estudio de la variada problemática que, a la hora de aplicar la prescripción y la caducidad, se plantea diariamente ante los órganos jurisdiccionales, ofreciendo soluciones reales a situaciones reales.