"Porque éramos jóvenes" es la historia de un hombre muerto cuya personalidad, vacilaciones y ambigüedades se desvelan a través de tres personas: su mujer, un amigo y un antiguo amor. La historia se contempla desde tres puntos de vista: unas cartas del amor perdido; un enfrentamiento, presente, entre el amigo del protagonista y su viuda; una indagación a través de momentos clave del pasado del muerto. En el fondo de la novela late el problema de una generación que se debate entre las experiencias de un pasado gris y la esperanza de un futuro que se acerca. La historia de David, el protagonista, en busca de la identidad perdida, es la historia de una infidelidad a sí mismo provocada por la atracción que él siente por otro «yo» quizá más real. David «espera llorando algo más», algo que nunca podrá alcanzar porque lo abandonó al elegir una determinada forma de vida, una mujer y una profesión que estaban en contradicción con lo que decía desear. La elección de un camino cierra otros caminos. Pero si la elección es equivocada lleva a la nostalgia por lo perdido y a la destrucción final.
Josefina Aldecoa (1926-2011) nació en La Robla, León. Estudió Filosofía y Letras en Madrid. Durante los años de facultad entró en contacto con un grupo de amigos que luego iban a formar parte de la llamada "generación de los cincuenta": Rafael Sánchez Ferlosio, Jesús Fernández Santos, Alfonso Sastre, Carmen Martín Gaite e Ignacio Aldecoa, con quien se casó en 1952. En 1969 murió su marido y durante diez años permaneció alejada de la literatura, hasta que en 1981 apareció su edición crítica de una selección de cuentos de Ignacio Aldecoa. A partir de ese momento reanudó su actividad literaria y desde entonces ha publicado la memoria generacional Los niños de la guerra (1983)