En este Documento final, aprobado y aceptado como magisterio pontificio por el Papa Francisco, se recoge el testimonio de lo vivido en la Segunda Sesión de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos y el fruto del discernimiento para un renovado impulso misionero. Después de tres años de camino en los que Iglesia se ha puesto a la escucha del Pueblo de Dios, se da respuesta a cómo ser Iglesia sinodal misionera. La Asamblea reconoce y testimonia que la sinodalidad forma parte de la experiencia de muchas comunidades, al mismo tiempo que sugiere caminos a seguir, prácticas a
implementar y horizontes a explorar.
El compromiso por la defensa de la vida y los derechos de la persona, por la dignidad del trabajo, por una economía justa y solidaria, por una ecología integral, forman parte de la misión evangelizadora que la Iglesia está llamada a vivir y encarnar en la historia.
Incluye la Nota de acompañamiento, el discurso inaugural y el saludo final del Santo Padre Francisco.
Francisco, nombre elegido por el argentino Jorge Mario Bergoglio (Buenos Aires, 17 de diciembre de 1936) para ocupar el Papado, se ordenó sacerdote en 1969 y entre 1973 y 1979 fue superior provincial de los jesuitas en Argentina. En 1992, Juan Pablo II le designó obispo de Oca y uno de los cuatro obispos auxiliares de la Arquidiócesis de Buenos Aires, cuyo arzobispado encabezó desde 1998 hasta 2001, en que fue creado cardenal por el mismo pontífice. Posteriormente, entre 2005 y 2011, presidió la Conferencia Episcopal Argentina. Francisco es el primer Papa procedente del continente americano y el primer no europeo desde el siglo VIII. Escritor prolífico, es autor de numerosos libros, entre ellos Meditaciones para religiosos (1982), Ponerse la patria al hombro (2004), la encíclica Lumen fidei (La luz de la fe, 2013) y la exhortación apostólica Evangelii gaudium (La alegría del evangelio, 2013).