Arnold Ross es un magnate del petróleo decidido a construir un imperio en un entorno poblado por empresarios sin escrúpulos, banqueros ávidos de poder, políticos corruptos, falsos profetas y estrellas de Hollywood. A su lado, su hijo Bun emprende el mismo camino, aunque va acercándose cada vez más a los trabajadores y a los movimientos socialistas, en un pulso generacional y moral que atraviesa toda la obra. Inspirada en los escándalos petroleros de la administración Harding, esta novela ofrece un retrato del auge del petróleo en el sur de California y de las tensiones sociales que marcarían el siglo XX. Publicada en 1927, fue para la industria del crudo lo que La jungla de Sinclair había sido para los mataderos de Chicago: una denuncia implacable y un espejo de la corrupción, la ambición y la lucha de clases en la California del petróleo.
Baltimore, 1878-Bound Brook, 1968) fue un novelista, dramaturgo y ensayista estadounidense de éxito, pionero también en el periodismo de investigación y denuncia. Novelas como La jungla (1906), en la que destapaba las inhumanas condiciones de trabajo de la industria cárnica en ee uu, King Coal (1917), sobre las compañías carboneras, o ¡Petróleo! (1927), inspirada en un escándalo petrolero destapado en Wyoming, le consagraron como uno de los grandes escritores de literatura social de su tiempo. En 1940 publicó El fin del mundo (Hoja de Lata, 2014), primera entrega de la apasionante saga de Lanny Budd que, a lo largo de sus once libros, recorre la historia de la primera mitad del siglo xx y cuyo segundo volumen, Entre dos mundos (1941), traducimos ahora por primera vez al castellano. Con el tercer título de la saga, Los dientes del dragón (1942), también de próxima aparición en Hoja de Lata, Sinclair recibiría el Premio Pulitzer. Otras de sus obras destacadas son El gnomóvil (1936), ¡No pasarán! (1937) y The Autobiography of Upton Sinclair (1961).