PEREDA, JOSÉ MARÍA DE / JOSÉ MARÍA DE PEREDA
Peñas arriba, publicada a principios de 1895, alcanzó un éxito inmediato por su capacidad de captar las dimensiones simbólicas de un paisaje, el de la montaña cántabra, que aparece contrapuesto a la vida sofisticada y mendaz de la urbe. En el frívolo y mundano Marcelo y en la relación que establece con su tío, el ejemplar don Celso, se cifra ese camino de regreso a lo natural.
En su edición para la Biblioteca Clásica, Laureano Bonet sitúa el "realismo regionalista" de Pereda en su contexto estético e ideológico (tradicionalista y antiliberal), ubica la novela en unas coordenadas europeas más amplias y le insufla, además, una mirada renovadora, de orden antropológico, que la aproxima a angustias de nuestro propio tiempo.
Para el establecimiento del texto se ha escrutado detalladamente el difícil proceso de redacción de la novela -interrumpida por el suicidio del hijo-, cuyo autógrafo se conserva, y se han tenido en cuenta la primera edición y la que se incluyó en las Obras completas del autor.
José María de Pereda (Polanco, 1833-Santander, 1906) es, dentro del panorama narrativo del siglo XIX, el máximo representante del realismo costumbrista. Sus novelas y cuentos reflejan con extraordinaria vitalidad las costumbres de su tierra, Santander, y el sentir de sus gentes y tradiciones. Entre sus obras más conocidas encontramos varias que representan el tópico del beatus ille: Escenas montañesas (1864), El sabor de la tierruca (1882), Sotileza (1885), Peñas arriba (1895), La puchera (1889); pero también otras como De tal palo tal astilla (1880) o Pedro Sánchez (1895), testimonio de la Revolución de 1854. Fue miembro de la Real Academia Española desde 1896.