El término «célula», acuñado en 1665 por Robert Hooke, procede de «celda», el pequeño habitáculo de los monjes. Muchas palabras científicas que hoy creemos fiel reflejo de la esencia de las cosas, en realidad son metáforas que se han fosilizado, que han perdido la viveza de su alumbramiento. El lenguaje científico es más bien un organismo vivo en continua evolución, una manera de aprender a reflexionar, una invitación a explorar misterios, detalles ocultos, esclarecedoras anécdotas, golpes de suerte o singulares inventos de la imaginación y la ironía. Este libro explora siglos de pensamiento y diversas disciplinas, desde la ecología, la biología molecular, la genética, la astrobiología o la neurociencia hasta la mecánica cuántica, la física de partículas, la cosmología, la oceanografía o la historia de la ciencia. "Indagar en el origen de cada expresión y sus historias requiere convertirse en una especie de minero bibliográfico, ávido por encontrar la mena de la fuente primaria para extraer la información más valiosa" AUTOR Miguel Alcíbar es profesor en la Universidad de Sevilla, en la que
Miguel ALCÍBAR. Miguel Alcíbar es profesor de Periodismo en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla (España). Ha sido el responsable del Área de Comunicación del Centro de Astrobiología (CSICINTA), asociado al NASA Astrobiology Institute. Es Licenciado en Ciencias Biológicas y Doctor en Comunicación. Pertenece al Grupo de Investigación de Comunicación y Cultura, adscrito al Departamento de Periodismo I de la Universidad de Sevilla. Ha publicado una docena de trabajos científicos sobre Comunicación de la Ciencia. Sus intereses se centran en la representación social que los medios realizan de las controversias tecnocientíficas, en especial de aquellas relacionadas con la investigación biomédica.