AYALA, FRANCISCO
Edición de Carolyn Richmond. Prólogo de Salvador Giner. Escritos no sólo en el destierro, sino cuando más feroz era el auge de los totalitarismos, en plena guerra mundial, [estos textos] representan un primer planteamiento de la indagación sociológica de la libertad humana. De lo que yo mismo he llamado estructura social de la libertad. En esos ensayos, Ayala discrepa del enfoque predominante en la sociología de su época en el que el determinismo había desplazado toda concepción sociológica del libre albedrío. [.] El propio Ayala ha dicho que fundamentó sus especulaciones sobre la libertad en las posiciones de la sociología historicista. Para ésta, la presencia y la consolidación de la libertad política son fruto de evoluciones, tradiciones y corrientes en cada país y sociedad. Es éste un hecho innegable: para Ayala unas sociedades están más maduras que otras para constituirse en sociedades libres aunque el convencimiento, tan propio de la filosofía moral española, de que cada cual está irremediablemente volcado a opciones éticas y de que ®libremente ha de resolverse por el bien o por el mal¯ prevalece hasta por encima de su historicismo. En otras palabras, la libertad tiene un componente metasociológico, además de cuantos determinismos materiales y culturales puedan fomentarla o impedirla. (Fragmento del prólogo de Salvador Giner)
Francisco Ayala nació en
Granada en 1906. Estudió derecho y filosofía y letras en Madrid. En 1936,
mientras realiza una gira de conferencias por Sudamérica, estalla la guerra
civil y regresa a España. En 1939, tras la derrota republicana, inicia un largo
exilio en un periplo vital que le llevará a ejercer la docencia en Buenos
Aires, Río de Janeiro o Puerto Rico. En 1956 se instala en Nueva York y es
profesor de literatura española e hispanoamericana en prestigiosas
universidades. En 1960 vuelve por primera vez a España, donde fija su
residencia en 1976 y participa activamente en la vida intelectual del país. A
lo largo de su intensa y dilatada vida, Ayala, doctor honoris causa por varias universidades y académico desde 1984, ha
ido creando una prolífica obra narrativa y ensayística que ha recibido el
reconocimiento público con numerosos galardones, entre ellos el de la Crítica (1972), el Nacional de
Narrativa (1983), el de las Letras Españolas (1988), el
Cervantes (1991) o
el Príncipe de Asturias (1998).