A lo largo del siglo XX, los modelos de responsabilidad penal empresarial han experimentado un cambio significativo todavía no plenamente consolidado. Durante mucho tiempo, han predominado aquellos modelos conforme a los cuales se hacía penalmente responsable a la empresa por las actuaciones de sus empleados, es decir, modelos de heterorresponsabilidad penal empresarial o de responsabilidad por el hecha ajeno. Sin embargo, recientemente, han aparecido en el panorama mundial otro tipo de modelos de responsabilidad penal empresarial basados en características de la propia organización empresarial, esto es modelos de autorresponsabilidad penal empresarial o de responsabilidad por el hecho propio.