La rutina, las apariencias, las diferentes realidades que nos rodean, la soledad, sueños y deseos, son algunos de los temas que se van desmenuzando a través de la historia de dos mujeres: Arcadia y Celeste. Sus diferentes formas de ser y de pensar, no constituirán un obstáculo para que entre ambas se consolide una importante amistad. Juntas irán desnudando, en el transcurso del relato, los hechos cotidianos hasta alcanzar su médula, despojándolos así de lo socialmente establecido o de lo que se ha dado en llamar políticamente correcto. Lo harán de forma casi inconsciente, con la misma naturalidad que en su oficio de restauradoras van decapando algunos muebles antiguos, hasta descubrir lo que fueron en su origen. Paralelamente a estos hechos, irán cuestionando su propia existencia