BROWN, FREDRIC
¡Los marcianos ya están aquí! Ahora queremos que se vayan.
Los marcianos han llegado, pero no son exactamente como esperábamos.
Mil millones de pequeños hombrecillos verdes aparecen súbitamente en la Tierra en un mismo instante. Intangibles y con capacidad de teleportación, se muestran insultantes, destructivos y chismosos y se complacen en jugar malas pasadas a los humanos, especialmente a los que intentan trabar amistad con ellos. Ante su presencia fastidiosa y entrometida, la economía se viene abajo, los sistemas políticos se derrumban y las vidas de todas y cada una de las personas sobre este planeta se ven afectadas de forma dramática y sorprendente. Entre ellas se encuentra Luke Devereaux, escritor de ciencia-ficción en horas bajas que cree que puede tener la clave para conseguir que los marcianos nos dejen en paz de una buena vez.
Fredric Brown, el maestro de la ciencia-ficción humorística, nos ofrece una de sus mejores obras con este alegato sarcástico contra la hipocresía y la estrechez de miras de nuestra sociedad. Una sátira que no deja títere con cabeza y un claro antecedente de la película Mars Attacks! de Tim Burton.
"Una de las novelas más importantes de ciencia-ficción de los 50, y desde luego la más divertida. Sigue resultando punzante e hilarante cincuenta años después, como si los marcianos acabasen de llamar a nuestra puerta."
Barry N. Malzberg
"Tienen que leer esta historia. Si no lo hacen, pueden morir sin haber comprendido el universo que está surgiendo a su alrededor."
Philip K. Dick, sobre el cuento de Brown "The Waveries"
"Una de las historias de ciencia-ficción más divertidas jamás escritas."
Science Fiction Weekly
FREDRIC BROWN Frederic Brown (Cincinnati, 1906 - 1972). Es un autor estadounidense de misterio y ciencia ficción. Habiendo realizado trabajos de lo más variados en su juventud, entró en el sector editorial como corrector de pruebas de un periódico para asegurarse un sueldo estable. A principios de los años cuarenta inició una carrera literaria principalmente basada en la narrativa breve y en las historias de ciencia ficción.
En 1947 publicó su primera novela policíaca, La trampa fabulosa, que le hizo merecedor del Edgar Award a la mejor obra de misterio. Desde entonces, produjo incansablemente relatos de ambos géneros, convirtiéndose en unos de los principales referentes de la cultura popular de mediados del siglo XX.
La crítica de su época ya le consideró un innovador llamado a crear un estilo propio, ya que incesantemente experimentó en sus narraciones y fue pionero en el uso del humor. Algunas de sus obras clave son El asesinato como diversión (1948), La noche a través del espejo (1951) y ¡Marciano, vete a casa! (1952).