El movimiento de guerrilla Werewolf fue fundado por Heinrich Himmler en 1944 con el objetivo de obstaculizar y retrasar el avance Aliado. Los Werewolf permanecían en el territorio ocupado por los Aliados y su misión consistía en llevar a cabo actos de sabotaje, incendios y asesinatos. Sus víctimas eran las tropas enemigas y aquellos alemanes considerados «derrotistas» y sus tácticas de combate preferidas, el envenenamiento de alimentos y las ejecuciones suma rias que añadieron miles de muertos al balance final de la guerra más sangrienta de la historia.