Los dos primeros cuentos, «La tía de América» y «La muerte de Stalin», son el retrato satírico de una población como la siciliana, dejada de la mano de Dios después de la segunda guerra mundial, y dividida entre las edulcoradas promesas del American Way of Life y la gran esperanza comunista. «El quarantotto», sinónimo en Sicilia de desorden y barullo, nos sitúa en 1848, año en que llega, con el creciente espíritu de unificación y nacionalismo, la «revolución» a un pueblo perdido de la isla italiana. Finalmente, «El antimonio» acerca inesperadamente, debido a las nefastas circunstancias de la época, Italia a España : un minero italiano, llevado por la necesidad y el hambre, se ve obligado a enrolarse en las filas fascistas que luchan durante la guerra civil al lado de Franco. Ironía y paradoja salpimentan en todo momento estos relatos de juventud del gran escritor italiano.
Leonardo Sciascia (Racalmuto, Sicilia, 1921-Milán,
1989) estudió magisterio en
Caltanissetta y dedicó parte de su juventud
a la enseñanza. Posteriormente
empezó una brillante
carrera periodística para, más tarde,
convertirse en uno de los novelistas italianos más importantes de la posguerra. Su obra y su activismo político estuvieron marcados por una
decidida oposición a cualquier
manifestación abusiva del poder, y en muchos de sus libros
asoman personajes e historias reales. Tusquets Editores ha
publicado hasta el momento doce novelas
suyas -El contexto, 1912
+ 1, La bruja y el capitán,
El Consejo de Egipto, Puertas abiertas, Todo modo, El caballero y
la muerte, Una historia sencilla,
Cándido o Un sueño siciliano, Los apuñaladores, La desaparición de Majorana y El día
de la lechuza-, el volumen
de relatos Los tíos de Sicilia y el libro de viajes Horas de España. Cuando se celebran los veinte años de la muerte de este maestro de la novela negra, publicamos una nueva traducción de A cada cual, lo suyo, una de sus obras más
redondas y memorables.