VV.AA.
La televisión pública en Europa se encuentra en un momento de crisis. Quizá, el mayor de su historia. La creciente competencia entre la televisión pública y privada reabre el debate acerca de la identidad, los fines, el modo de financiación y la calidad en la producción de los contenidos del sector público en un modelo dual. Sirva de ejemplo la reorientación de RTVE y la urgencia de elaborar un plan para sanear su deuda, la necesidad de la BBC de renegociar el canon para hacer frente a un posible recorte de presupuesto o el planteamiento directo de una posible privatización de la RAI. La Unión Europea y los distintos gobiernos intentan conjugar la tradición histórica de servicio público independencia política, acceso gratuito a los contenidos, defensa de los derechos democráticos, fortalecimiento de la cohesión nacional, fomento de los valores culturales..., con las reglas de un mercado que se presenta cada vez más competitivo y en el que se reclama que la televisión pública sea promotor de la tecnología digital y posibilite su acceso al ciudadano.