Genuina y sencilla, valiente y honesta, Abigail Thomas siempre escribe sobre el día a día, sobre las pequeñas alegrías que nos alivian y custodian en los grandes dramas, sobre su manera de aceptar y resistir a toda la belleza y tristeza que la vida le ha dado.
En este nuevo, certero y bellísimo libro, captura la esencia misma de una amistad duradera, la complejidad de la relación entre madre e hija y la pureza del amor por los perros. Capítulos breves, como planos de una prodigiosa película, que hilvanan toda la riqueza de la existencia. Apenas nada y, sin embargo, absolutamente todo.
La brillantez de la escritura de Thomas radica en que busca la felicidad y la encuentra, y su prosa se convierte en una guía memorable para aprender a vivir de manera imperfecta y exuberante.
(Boston, 1941). Hija del renombrado escritor científico Lewis Thomas («The Lives of a Cell»), es madre de cuatro hijos y abuela de doce nietos. Su educación académica se detuvo cuando, embarazada de su hija mayor, se le pidió que abandonara la Universidad cuando cursaba su primer año. La mayor parte de su vida vivió en el Upper West Side de Manhattan: primero fue editora y después agente literaria. Y comenzó a escribir. Cuando publicó sus memorias «Una vida de tres perros», alcanzó la fama. Fue seleccionado como uno de los mejores libros de 2006 por Los Angeles Times y The Washington Post, también ganó el Premio Inspirational Memoir. Es autora de otros tres libros de memorias: «Safekeeping», «What Comes Next and How to Like It» y «Still Life at Eighty», de próxima publicación en Errata naturae. Vive en Woodstock, Nueva York, con sus perros.