Busquemos describir lo propio de Japón en breves trazos. Pero probemos dejar fuera de la lista todo lo contemporáneo, aunque su enumeración sea cuantiosa: chicas en kimono usando minúsculos teléfonos celulares, robots armando coches o limpiando ventanas de los rascacielos, trenes rápidos como balas, adolescentes transformadas en lolitas góticas, helados de té verde, hoteles cápsula Desechemos también lo que occidentales bien informados verían como elenco completo de un Japón tradicional: los teatros kabuki y nôh, los haikus, la gráfica del ukijoé, la ceremonia del té, el ikebana, el zen, el bushidô, los samuráis, las geishas, la permisividad social con el suicidio (sobre todo si es por amor), los baños colectivos, el tatami, el sushi, la salsa de soja ¿Qué queda entonces cuando pensamos haber vaciado la despensa? De Japón quedaría nada menos que el mundo de Murasaki Shikibu, autora de la Historia de Genji o Genji Monogatari en el siglo XI. A. S.
Alberto Silva nació en Buenos Aires. Su formación académica incluye un Máster en Sociología por la Universidad de París (EPHE), un Doctorado en Letras y Ciencias Humanas (Universidad de la Sorbonne) y un Doctorado en Ciencias Políticas. Es poeta, traductor y especialista en temas japoneses y transculturales. Entre sus libros más importantes, además de los cuatro volúmenes de la serie Zen, se cuentan La invención de Japón, El libro del haiku, El libro de amor de Murasaki, y algunos libros de poesía como El viaje, Celebración del mar y Perros calientes.