MONTMANY ALONSO, ESTHER
Esther Montmany ha vivido en una yurta, llamada Vida. Ha sido, seguramente, uno de los símbolos que mejor representan su filosofía de vida: la sencillez es el mejor camino. Con esta premisa, Esther ha recorrido, a lo largo de los años, varios países donde ha entrado en contacto con otras culturas que le han permitido diseñar su propia filosofía de vida. Se ha apartado del mundo consumista y competitivo en el que vivimos y ha vivido y educado a sus niños de forma libre y en contacto con la naturaleza.
«Yo me pregunté qué era lo primero. Y si lo primero son los hijos y estás ocupada y nerviosa, se debilita la calidad de atención. Debía encontrar el modo de tener tiempo para estar con ellos. Esto te lleva a una crisis con el sistema consumista. Hay que aprender a reducir gastos», contaba en una entrevista concedida a El Periódico en 2011.
Esther demuestra con los hechos que otra vida, una vida radicalmente distinta de la que llevamos la mayoría, es posible y no sólo posible, sino gratificante y plena. Este libro es la historia de esa vida y una inspiración para todos lo que, alguna vez, han tenido la sensación de que quizá la sociedad podría funcionar de otra manera.