«Las narraciones de Papini tienen el encanto de lo revelado inesperadamente, del misterio fulgurante, de la sorpresa, de lo inhabitual. Sus personajes de psicología perversa o enfermiza, según el propio autor se mueven en un mundo donde lo mágico se presenta como lo real, donde las cosas más inesperadas pueden ocurrir mezcladas a la más corriente normalidad, incrustarse en la más grisácea cotidianidad. Esta mezcla de realidad neutra y extraña fantasía da a sus narraciones un tinte espectral, un toque poético muy particular, intemporal, de una inquietante palpitación que, por la fuerza de la palabra, se transmite al lector, que persiste en su ánimo, que no se desvanece al final de la lectura.»
Giovanni Papini (Florencia, 1881-1956) nos cuenta en el prólogo de la obra que conoció a Gog en un psiquiátrico; un hombre extraño, deforme, sin medida alguna, pero cuya insaciable curiosidad le llevó a conocer y a experimentar todo lo «experimentable».