En estas páginas, Martín Fierro, el gaucho más célebre, furioso y agradecido, rencoroso y querendón, nos cuenta la vida de su creador, José Hernández, escrita en aquellos versos gauchescos que lo hicieron famoso. Si hay un gaucho conocido en el mundo entero, ese es Martín Fierro. Muchos menos conocen a su autor, el señorito José Hernández, y a menudo lo que saben de él está lejos de la verdad. En estas páginas su personaje, Martín Fierro, nos cuenta la vida de su creador: Aquí me pongo a contar
la historia que no quisiera:
la de esa culebra artera que
por contar una historia
me se robó la memoria,
me la cambió toda entera. Se llamaba José Hernández,
aunque también se llamaba
Pueyrredón, porque alardeaba
de ser un hombre de abajo
y era rico pa'l carajo
más que la reina de Saba. Su familia era de aquellas
que asaltaron nuestras tierras:
pampas, ríos, bosques, sierras,
todito se lo quedaron
y así nomás lo alambraron
para dejarnos ajuera.
Martín Caparrós (Buenos Aires, 1957) se licenció en historia en París, vivió en Madrid y Nueva York, dirigió revistas de libros y revistas de cocina, recorrió medio mundo, tradujo a Voltaire, Shakespeare y Quevedo, recibió el Premio Planeta Latinoamérica, el Premio Rey de España, la beca Guggenheim, plantó un limonero, tiene un hijo y ha publicado unos veinte libros. Entre ellos, los relatos que lo consolidaron como "el más importante escritor del periodismo narrativo actual" (La Nación) -Larga distancia, Dios Mío, La Voluntad, La guerra moderna, Amor y anarquía, El Interior- y las novelas, traducidas a una docena de idiomas y consideradas "un aporte mayor a la narrativa latinoamericana contemporánea" (El Mercurio): Ansay o los infortunios de la gloria, No velas a tus muertos, La noche anterior, El tercer cuerpo, La historia, Un día en la vida de Dios, Valfierno. A quien corresponda es su primer libro publicado en Anagrama.