El género pictórico de las castas se cuenta dentro de las manifestaciones artísticas más fascinantes del México colonial. En un discurso de series de imágenes sucesivas, las obras representan la mezcla entre los tres grupos principales que habitaron la colonia: indios, españoles y negros. La mayoría de estos conjuntos incluyen dieciséis escenas en lienzos o láminas independientes, indistintamente protagonizados por un hombre y una mujer con su respectiva progenie, cuya mezcla se identifica mediante una inscripción que acompaña a cada cuadro. En este por demás interesante estudio interdisciplinario, Ilona Katzew sitúa las obras en su contexto histórico y social, demostrando por primera vez la forma en que los significados de las ohras evolucionaron de acuerdo entre otros sucesos a la política cambiante de la colonia. Más de cien ilustraciones, entre cuadros de castas y otras imágenes de primera publicación en este volumen, complementan esta obra, considerada a la vez una valiosa labor documental que ofrece el estudio más completo en nuestros días de este singular género pictórico. Katzew considera el auye y el desarrollo artístico de las obras, examima los motivos por los que la raza se volvió el tema de un género pictórico que perduró a lo largo de un siglo entero, e investiga el público que solicitó y coleccionó las obras, así como los diferentes significados que éstas pudieron encerrar para las audiencias de la época. El libro esclarece la dinámica racial de la Nueva España durante el siglo XVIII, y sobre la manera en que la elite intentó ordenar una sociedad que cada vez parecía más confusa. Si bien la pintura de castas se inserta dentro del marco de los conceptos europeos de lo exótico y su ímpetu de clasificar, Katzew prueba la colaboración activa de las pinturas en el amplio marco discursivo de la difusión de la superioridad española al tiempo que nos deja ver cómo el género también revela aspectos de la construcción de la identidad y de la proyección de una imagen autógena propia del mundo colonial.
