SHEM-TOV, TAMI
Hay novelas que se deben leer. Porque te cambian, porque se quedan contigo durante mucho tiempo, porque sus personajes se convierten en tus amigos y lo que les sucede pasa a ser de tu incumbencia. Novelas que hacen del mundo un lugar mejor. Historias sobre gente extraordinaria que convierten lo cotidiano en mágico y lo imposible en posible. Son los libros que te llevarías a una isla desierta, que regalarías a tus amigos o que querrías que tus hijos leyeran. La niña de los tres nombres es una de esas novelas.En ella encontrarás personajes inolvidables y, sobretodo, conocerás a Lieneke, una niña de nueve años muy, muy especial, y a su padre, un hombre divertido, sensible e inteligente que durante dos años realmente difíciles le mandó unas cartas tan maravillosas que hoy están en un museo y millones de personas las admiran. Y es que Lieneke y su padre existieron en realidad. Y su cartas están reproducidas en las páginas de esta novela. Un legado de optimismo y sutileza del que todavía hoy podemos aprender todos.La niña de los tres nombres es todo esto, y todavía un poco más. Es un libro entre un millón.
Tami Shem-Tov ha trabajado como periodista y editora y ahora se dedica exclusivamente a la escritura. Es autora de dos novelas juveniles. Una de ellas, Just for Milli, ganó en 1999 el prestigioso premio de literatura infantil Ze?ev.La niña de los tres nombres, su novela más ambiciosa, está basada en una historia real. La autora ha escrito el libro junto a la protagonista de los hechos, Nili Goren, antes llamada Lieneke. En él se reproducen las cartas que su padre le mandó a través de la Resistencia durante la II Guerra Mundial. Los originales de las cartas han sido donados al museo de Beit Lojamei Haguetaot, departamento de niños afectados por el Holocausto.Nili Goren tiene en la actualidad 75 años y vive en Israel.