La mujer de la arena es una obra de un fluir imparable y poderoso, el de la arena que avanza metro a metro para absorber las cosas y los seres, envolviéndolos en un manto de olvido. Kôbô Abe plantea de forma intensa y precisa el conflicto del hombre enfrentado a sus propios límites, el sentido de una existencia encerrada en un universo dominado por la obsesiva presencia de la arena, el ritmo de su constante movimiento, su tacto y su sabor. Un mundo en el que no existe más realidad que la materia, que sólo se puede aprehender a través de una exacerbada sensualidad.
Kôbô Abe (Tokio, 1924-1993) vivió su adolescencia en Manchuria, entonces dominada por el ejército japonés, lo que dejó hondas huellas tanto en su literatura como en su visión del mundo. Tras doctorarse en Medicina por la Universidad de Tokio, se dedicó a creaciones literarias de tendencia vanguardista y, en 1951, obtuvo el Premio Akutagawa por La pared: el crimen del señor S. Karma. El reconocimiento mundial de sus novelas La mujer de la arena y El rostro ajeno (ambas publicadas por Siruela) lo ha convertido en uno de los escritores más destacados de la literatura japonesa moderna.