Una mujer descubre accidentalmente el cadáver castrado de un joven. El cuerpo yace al fondo de un callejón, junto a unos enigmáticos versos de la poeta argentina Alejandra Pizarnik. Cuando la mujer que se hace llamar Cristina Rivera Garza y ha leído la obra poética de Pizarnik notifica su hallazgo a la policía, se convierte, de manera automática, en la misteriosa Informante. ¿Qué ha visto? ¿Qué cree que significan esos versos, que comienzan así: «Cuídate de mí amor mío»? La aparición de nuevas víctimas, siempre hombres castrados, da pie a la policía para pensar que se enfrenta a un asesino en serie, y dos mujeres se empeñan en dar con él. Una es la infatigable detective del Departamento de Investigación de Homicidios, a la que, con su ayudante Valerio, han encomendado el caso. La otra mujer es una misteriosa periodista especializada en sucesos. Ambas se empeñan en resolver un caso que depara, como toda la historia, más sorpresas que respuestas. Ya desde el título, perteneciente a un verso de la poeta suicida Alejandra Pizarnik, la autora se sirve de los más diversos géneros literarios para abordar, con un lenguaje narrativo desgarrado y osado, donde nada es inocente, cuestiones como la violencia y la framentación de la realidad en el mundo contemporáneo.
Cristina Rivera Garza nació en
Matamoros (México) en 1964. Doctora en Historia, ha sido profesora en varias
universidades estadounidenses, y desde 1997 imparte clases de historia mexicana
en la Universidad de San Diego (Estados Unidos). Colabora habitualmente en
prestigiosas revistas de su especialidad, como el Hispanic American
Historical Review. Como escritora, ha cultivado el género del relato corto,
la poesía y la novela, con títulos como Ningún reloj cuenta esto
(Tusquets Editores México 2002), y Nadie me verá llorar (Andanzas
518), esta última merecedora del Premio Nacional de Novela, del Premio
IMPAC-CONARTE-ITESM 2000 y del Sor Juana Inés de la Cruz 2001. Tras
el éxito de Nadie me verá llorar, publicamos La cresta de
Ilión, donde su autora entrelaza hábilmente asuntos como la muerte, el
amor y la locura y crea una realidad de insospechada hondura para explorar las
múltiples facetas de la identidad humana.