La mística musulmana experimentó durante el siglo IX la aparición cíe conceptos v actitudes que dieron forma a un nuevo planteamiento en relación con la manera de afrontar v recorren el camino espiritual. A esta actitud, que tiene su origen geográfico en el este de Irán y se extendería con fuerza Trascendiendo fronteras, se la ha denominado desde su origen con el nombre de «el sendero de la culpa». Sus representantes, los malamatiyya, proceden de Nishapur, capital de la provincia de Jorasán, cuyo esplendor intelectual v espiritual comenzó entonces a rivalizar con el de Bagdad. Los malamatiyya comenzaron por evitar distinguirse externamente de Í os demás musulmanes. nada (le vestimentas especiales, mantos blancos ni túnicas cíe parches que pudie ran atraer la atención sobre ellos. Nada de devociones aparentes o excesivas que pudieran constituir una ostentación al ser hechas en público. Y, sobre todo, una gran desconfianza en lo concerniente al significado de las experiencias interiores v de los signos aparentemente milagrosos o carismáticos que, para ellos, no prueban nada en relación con él progreso del buscador.