Nunca hubiera imaginado Juanito que aquel viaje, aquellas colonias y aquellos días fuera de casa resultaran tan emocionantes. Tampoco hubiera imaginado que conocería a una chica tan dulce como Miranda. Lo que en principio parecía una idea poco afortunada de su madre, pues a Juanito no le apetecía ir a las colonias, resultó ser una aventura inolvidable.