Segunda novela del escritor y periodista Manuel Barrios, uno de los nombres de referencia de lo que dio en llamarse «nueva narrativa andaluza», con gran proyección en el panorama nacional de los años sesenta y setenta, La espuela se enmarca en una tradición que dejó en el siglo XX vivas muestras de vigencia. Con excelente pulso y clara vocación de estilo, Barrios trazó en estas páginas un retrato ácido y por momentos demoledor de la sociedad que veinticinco años después de la Guerra Civil, presente de modo indirecto, seguía respirando una atmósfera opresiva, marcada por la hipocresía y la doble moral. El protagonista, Enrique Medina, encarnación del señorito, es sin embargo un personaje complejo, descrito a través de los personajes que lo rodean, partes de un micromundo con centro en la ciudad de Sevilla recreada en sus esplendores y con todas sus miserias y el cortijo de Las Cruces, donde reina como un patrón todopoderoso. Cortesanos, agradadores, flamencos y gañanes, cómplices de fechorías y sirvientes que apenas rebasan la condición de vasallos, representan una forma de vida que parece detenida en el ti
Manuel Barrios nació en San Fernando (Cádiz), realizó estudios de Derecho y es uno de los principales exponentes de la narrativa andaluza.Es autor de más de cuarenta libros y ha sido galardonado con diversos premios literarios. Entre sus novelas destacan: El crimen (finalista del Premio Nadal), Cartas del pueblo andaluz (Premio Platero), Epitafio para un señorito (Premio Ateneo de Sevilla), Vida, pasión y muerte en Río Quemado (finalista del Premio Planeta) y Al paso alegre de la paz (Premio Ciudad de Barcelona). En teatro ha cultivado el género del humor con títulos como El encierro de San Serapio, El día en que Gilda se quitó el guante, El recurso de Amparo y El otro nombre de la rosa. En el campo de la historia ha publicado, con gran éxito, El amor prohibido de Alfonso XII, Matrimonios desafortunados de la realeza española, El secreto de los jesuitas, Torquemada: inquisidor y hereje, Los amantes de Isabel II y Majas y duquesas.