LIÉBANA VELASCO, GINÉS
GINÉS LIÉBANA es un artista inclasificable cuyo pensamiento se expresa a través de variados oficios. Convertida la actividad creadora en deidad particular, su quehacer cotidiano toma rumbos pictóricos, literarios, teatrales o simplemente placenteros en conversación con sus afines, a los que denomina «liebanitas en el desierto de la afirmación desprogramada». Sus trabajos literarios han sido alabados y bien recibidos por la crítica más exigente, pues su prosa representa un paso sin costaleros en la ya larga procesión de las letras hispánicas. El autor es un independiente, un personal. Alquimista depurado, inventor del lenguajeorquesta, su mérito es conseguir armonía entre los elementos más clásicos y la estruendosa maquinaria de lo actual, sabedor de que el siglo ya ha entrado en lo monstruoso v arbitrario. Suena lúcida esta sinfonía de heterodoxias que convoca Ginés escritor. Su manía persecutoria es pasear por las alturas de un ramaje inverosímil, fuera del lugar común, donde existen ecos y resonancias de una belleza admirable, pero también ramaje cobijador a su sombra del gorgojo del placer que, como todo huésped momentáneo, nunca ha decidido marcharse.
Ginés Liébana nace en Torredonjimeno (Jaén), en 1921. Su familia se traslada a Córdoba, ciudad donde pasa su infancia. En los años 40 empieza a colaborar con figuras como Pablo García Baena, Juan Bernier o Ricardo Molina en la revista cordobesa fundada por el grupo Cántico. Asimismo, trabaja en Madrid como ilustrador para las revistas La estafeta literaria, Fantasía y el semanario El Español. Tras viajar por Sudamérica y Europa visitando las colecciones y museos más importantes y entrando en contacto con las principales tendencias artísticas de la época, en los años 60 decide fijar su residencia en Madrid donde crea obras realistas con acento surrealista muy influidas por la literatura, especialmente por los poetas de su generación. Junto a su obra pictórica hay que destacar su prolífica creación literaria, especialmente en la dramaturgia y la poesía. Entre todos sus títulos podemos destacar El navegante que se quedó en Toledo (Endymion, 1988), Bye bye lágrimas (Endymion, 1990), Donde nunca se hace tarde (Endymion, 1996), La tienda de las ambigüedades (Ficciones, 2001), La tarde es Paca (Endymion, 2001), Travesía de la humedad (Ánfora Nova, 2003), Bolso de piel de padre (Edisur, 2006), El festín de Maqueronte (Ánfora Nova, 2008), Las dos iglesias y el kamikaze (Endymion, 2010) o Resucita loco (Sibirana, 2011). Ginés Liébana cuenta con importantes distinciones y premios por el conjunto de su obra. En 2005 fue galardonado con la Medalla de Oro de las Bellas Artes por el Ministerio de Cultura. En el año 2008 se le otorgó el Premio Juan Bernier de Arte, Arqueología e Historia. El 24 de octubre de 2010 fue distinguido como Hijo Adoptivo de Córdoba y el 28 de febrero de 2011 fue galardonado con la Medalla de Andalucía. El 28 de septiembre de 2019 el Ayuntamiento de Villa del Río le otorgó la Medalla de Oro de la ciudad.