Andreï Makine nació en 1957 en Krasnoiarsk, Siberia. Tras estudiar
en Kalinin y en Moscú, fue profesor de filosofía en Novgorod. En 1987, a los
treinta años, se exilió en Francia, donde reside desde entonces. Todas sus
novelas han sido traducidas a numerosos idiomas. En 1995 recibió por El testamento francés el Premio
Goncourt y el Médicis; La música
de una vida le valió el Grand Prix RTL-Lire en 2001. Sin embargo, pese
al éxito de sus novelas, Makine es un escritor, como afirma Bernard Pivot,
«demasiado secreto, reservado y exigente consigo mismo como para abandonarse a
la menor muestra de satisfacción hacia su propia obra».