El Kamasutra no solo es el libro más conocido sobre el amor físico,también nos enseña en el arte de cortejar a una mujer o cómo seducir a un hombre. Sin embargo, las referencias a afrodisíacos y ladescripción de diversas posturas amatorias, han sido el sello deidentidad de esta obra intemporal.
En el intento de lograr unamejor compenetración espiritual y física entre hombre y mujer, suautor, Vatsyayana, expone las condiciones especiales y las posturasmás adecuadas que permiten lograr el éxtasis en una relación depareja.
Nombradas todas en lengua hindú, estas posiciones vanencaminadas a un mayor disfrute del acto sexual, a la par que buscanromper rutinas y favorecer el goce de cada encuentro como único ydiferente. Estas posiciones describen a la mujer en diferentes ángulos respecto al hombre, con variantes de acuerdo al gusto personal decada cual y la creatividad de la pareja, y siempre con el objetivo derecrear el período llamado climax, más que el propio orgasmo.
Vatsyayana (c. siglos III-V dC) era un brahmán conocedor de las antiguas enseñanzas sagradas del kamashastra («la ciencia del amor»). Escribió el Kamasutra con el objetivo de compendiar, en la forma de un breve manual accesible a todos, estas antiguas enseñanzas que consideraba fundamentales para el desarrollo próspero de la sociedad.