Jacobo Fitz-James Stuart (1878-1953), XVII duque de Alba, fue uno de los personajes más singulares de la nobleza. Dueño de un extraordinario patrimonio, era sobrino de Eugenia de Montijo, íntimo amigo de Alfonso XIIIy secreto enamorado de la reina Victoria Eugenia.Tras la muerte de su joven esposa a causa de la tuberculosis, fue nombrado embajador en Londres; una ciudad asolada por la Segunda Guerra Mundialy hostil al régimen español, donde utilizó sus buenas relaciones con la familia real inglesa y su estrecha amistad con Winston Churchill, para lograr el favor de Gran Bretaña.Pero su verdadera pasión fue su única hija, Cayetana, una niña con la que compartió algunos de los momentos más vibrantes de esta novela, por cuyas páginas se saborean la historia, las burbujas del champán, los tormentos de la guerra y los perfumes de la alta sociedad internacional
Emilia Landaluce (Madrid, 1981), periodista por descarte y accidente, es columnista de El Mundo y redactora en La Otra Crónica, de cuyo equipo fundacional formó parte. Asimismo, colabora en otras publicaciones de Unidad Editorial como Crónica, La Aventura de la Historia, Metrópoli y Magazine. Su blog Paso Revista es uno de los más seguido en www.elmundo.es. Y desde hace dos años, participa en EsLamañana de Federico Jiménez Losantos. A los veintiséis años publicó su primer libro Las dietas y la libertad. En 2011 colaboró con Francisco Franco Martínez-Bordiú en La naturaleza de Franco. Cuando mi abuelo era persona, publicado en esta editorial. Jacobo Alba es su primera incursión en la novela histórica.