Quevedo es uno de esos poetas que escapan a las definiciones fáciles, entre otras cosas porque quiso (y supo) distinguirse con una poética renovadora que le ganó un lugar dentro de la santa trinidad del Siglo de Oro junto con Lope de Vega y Luis de Góngora. Su poesía nos presenta un verdadero mundo en miniatura, pues encapsula prácticamente al completo el repertorio temático de su tiempo, a menudo desde distintas perspectivas que en ocasiones contrastan directamente y pueden llegar a sorprender al lector. Esta antología presenta un centenar de poemas de su pluma, seleccionados cuidadosamente para dar representación de la riqueza y el ingenio del autor.
Cortesano y estudioso de los clásicos, de su inteligencia superdotada, unida a una agudeza verbal asombrosa, salieron obras cumbre del Barroco como Historia de la vida del Buscón o Sueños. Su agitada trayectoria vital (1580-1645) contó con disputas literarios, pleitos e intrigas políticas por las que pasó cuatro años en la cárcel, acusado de "infiel", "enemigo del Gobierno y murmurador de él", y "confidente de Francia y correspondiente de franceses", cargos que Quevedo nunca reconoció.