MORGENSTERN, SOMA / REGUERA, ISIDORO
EL 13 de marzo de 1938, día de la anexión de Austria por la Alemania nazi, Soma Morgenstern (Budzanów, Galitzia oriental, 1890 Nueva York, 1976) huyó a París. Un año más tarde, tras la muerte de su amigo Joseph Roth, a quien dedicó su libro Huida y fin de Joseph Roth (PreTextos, 2000), fue internado en varios campos de concentración franceses hasta que, en 1941, consiguió pasar a Marsella y, a través de Casablanca y Lisboa, llegar a Nueva York. Perdió sus manuscritos y se vio obligado a reconstruir en circunstancias penosas la obra en la que trabajaba. En 1946 se le otorgó la ciudadanía americana. Todo este periplo a través de Francia hasta llegar a Casablanca nos es descrito por Morgenstern de forma novelada en las páginas que el lector tiene entre sus manos.
Soma Morgenstern (Budzanów, Galitzia oriental, 1890-NuevaYork 1976) nació en una región donde se hablaban el ucraniano, el polaco y el yídish, así como el alemán, lengua que aprendió de niño por deseo de su padre, un judío ortodoxo, y que escogió para expresarse en su obra literaria. Tras sus estudios de derecho en la Universidad de Viena, que no pudo terminar hasta 1921 al ser reclutado durante la Primera Guerra Mundial, pasó unos años en Berlín, donde se dedicó a la crítica teatral y musical. En 1927 fue nombrado corresponsal de cultura en Viena del prestigioso Frankfurter Zeitung, pero en 1934 fue despedido del periódico por su origen judío. Cuatro años más tarde, el mismo día de la anexión de Austria a Alemania, huyó a París. Fue internado en distintos campos de concentración en Francia y en 1941 consiguió llegar a Nueva York, donde vivió a partir de entonces. En 1946 obtuvo la nacionalidad norteamericana. Es autor de una extensa obra, muy apreciada por sus contemporáneos, como Robert Musil, que comenzó a editarse completa en Alemania a mediados de los años noventa. La editorial Pre-Textos ha publicado en castellano dos de sus libros de memorias: Huida y fin de Joseph Roth y Alban Berg y sus ídolos.