Un extraño suceso obliga al capitán noruego Herbert Hjortsberg a huir con su mujer, la indochina Ratna, al otro extremo `del mundo, a las brutales extensiones de la precordillera patagónica, cuya misma inmensidad la convierte en el lugar perfecto para esconderse. Tres décadas después, empieza a recibir algunas visitas inquietantes, en especial la de dos británicos, McNee y Sampson, que no son lo que aparentan. Los acompaña el español Efraín Espeche, a quien las autoridades argentinas han obligado a que espíe a los ingleses. La llegada del italiano Giulio Padova, que tiene sus propios intereses en las investigaciones, complica todavía más las cosas. Todos estos personajes enredan las respectivas madejas de sus intrigas en un juego desconcertante y sin sentido, ajenos a una tierra que los contempla como un dios travieso y distante y que tal vez oculta, en las cavernas de sus entrañas, un secreto más rico y fascinante del que ellos pueden imaginar. Con un riquísimo manejo del lenguaje y una lucidez poco común en la literatura hispanoamericana actual, Hugo R. Correa Luna retrata el empeño doloroso y absurdo de unos humanos por comprender un mundo paradójico y perturbador en el que los sentidos son poco fiables y la frontera entre lo fantástico y lo real es cada vez más borrosa.
